lunes, 23 de marzo de 2009

Catálogo de Besos





Cierro los ojos y pienso, hago un recuento de besos , de los dados , recibidos, compartidos, anhelados ,ocultados y también imaginados.
Besos, besitos, besotes y también algún besazo.


Los primeros recibidos , besos paterno/filiales, que los guardas para siempre como un querido tesoro . Sin saber que con el tiempo, los mismos repartirás.

Besos de amigos y amigas, los besos de la amistad, entrañables estos besos, nada piden, solo dan.

Y llegaron con el tiempo los besos apasionados, que recuerdas, rememoras , y en el mapa de tu cuerpo han ido dejando huella.

Hay algunos que ni cuentan, de tan baladíes los besos, los de puro compromiso .Reniego del formalismo, de falsas educaciones ,no me interesa ese beso.

Besos descatalogados, de mis álbunes de besos, los que saben a vendetas, los falsos y fariséicos, yo ya eliminé estos besos.

Y como lema vital del catalogo de besos:”Besa solo, si hay ganas y ponle afecto a tus besos.

2 comentarios:

macuera dijo...

La gente se empeña muchas veces en llenar los vacios hablando y hablando, cuando realmente, con un simple beso puedes llenar y transmitir lo que en ocasiones, las palabras no llenan.
¿A quién no le gusta besar? o mejor todavía, ser besado...

ralero dijo...

Se ha escrito tanto sobre los besos. Entre todo lo que he leído, me encantó este poema de Gabriela Mistral

BESOS

Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron sé de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Pues eso... Besos.