Entre la luna y yo, hay un hilo invisible, tejido de miradas,guiños de complicidad, sueños y ensueños.
Al pasar,la ví fugazmente a través del cristal,me detuve en seco y volví a mirarla,un hilito plateado, brillante, junto a ella, la estrella...
Anoche, su brillo, era una invitación,La Luna quería ser mirada,ser contada,ser compartida.
Tantos ojos fijos en ella…y los mios y los de mi madre,lo intuí antes de saberlo,que ella también la miraba,las dos somos de la luna,
En nuestro mirar silencioso, jugamos a descubrirla, nos miramos en cada una de sus caras, incluso en la que no nos deja ver,sabemos que está ahí, con todo su influjo;en el mar,en la tierra,en nosotras...
Nada le pido,sólo la admiro y ella, a veces me premia la entrega con la mejor de sus caras ,me hace feliz y hace que desee buscarte para contarlo para acontar-te
1 comentario:
¿Le has visto perfectamente la cara? sí, sí, ... los ojos, la nariz, la boca sonriendo...¿la viste?....yo sí, muchas veces. La próxima vez voy a buscarla de nuevo, pero esta vez con mi hija, como tú con tu madre....gracias, bss.
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