jueves, 20 de mayo de 2010

Costumbre y tradición











Esta mañana "la tía María”estaba pintando la fachada de su
casa, con caña y pincel atado en la punta, era pronto y ya la tenía acabada ,seguramente se habrá puesto a hacer unos retoques y poco a poco la habrá repasado toda.

La imagen me ha hecho sonreír y recordar las fechas a las que estábamos,las comuniones ,el corpus,todo blanco,la cal a raudales y unas paredes deslumbrantes.

Pintar con cal,y caña,todavía no es un vestigio del pasado,las mujeres de este pueblo son grandes pintoras,en general,de brocha gorda, esa era una imagen típica de este pueblecito blanco y limpio.
Antes,hace unos años,se pintaba para Pascua,se repasaba para el Corpus y después, pintura general para el verano.
En estos día se usa más el rodillo y la pintura plástica,ello hace que dure mas la limpieza y no haya que estar siempre en ello.

Los nuevos vecinos que nos incorporamos a este pueblo,hace ya casi cuarenta años,dejamos casas de colores,los fondos de las ventanas azules,ocres, fachas del color de la piedra,el blanco de nuestro nuevo pueblo nos gustó y aprendimos a pintar nuestras nuevas casas,así,por imitación.

A primeros de Julio inexorablemente los vecinos salimos todos a blanquear nuestras puertas y el ayuntamiento sus edificios y entradas del pueblo.Es tradición que luzca el pueblo blanco en Agosto ,cuando se celebran las fiestas.

3 comentarios:

Elena dijo...

Me gustan los pueblos blancos impolutos en las faldas de las montañas....por ejemplo, las Alpujarras de Granada ... o tu pueblo. Ale, a pintar pa' que luzca un pueblo bonito.

rosa_desastre dijo...

Yo nací en un pueblo de Sevilla... me resulta familiar la escena que describes...si cierro los ojos, aún me deslumbra los recuerdos el blanco de la cal de mi patio.
Un abrazo

ralero dijo...

Qué hermosos esos pueblos blancos.

Besos.