domingo, 10 de mayo de 2009

EL NUDO DE MI DESEO






Me comentaba que el denso tráfico y un despiste en la última rotonda, le habían hecho demorase.
Lo cierto es que apenas habían sido unos minutos sobre el horario previsto, que yo aproveché para adelantar unas páginas del libro que siempre llevo de compañero en el bolso, pero para él ,que cuidaba hasta el mínimo detalle, la puntualidad, como buen comercial , era básica ,le molestaban los retrasos, por nímios que fueran.

Mientras nos sentábamos y pedía dos cafés a la joven y solícita camarera, le lancé lo que podría denominarse mirada integral.
Que elegante lo encontré, camisa clarita, traje chaqueta azul, casi negro, zapatos de piel negros y corbata de seda,con atrevidas pinceladas ocres y verdosas.

Echó una ojeada a su reloj y dando un sorbo al humeante café, me tendió el último catálogo de libros que habían editado.
Yo miraba , pero no veía.
Oía pero no escuchaba .
No se si hoy había un motivo especial o eran los mismos de siempre, pero me sentía especialmente turbada frente a él.

Sus dedos acariciaron el nudo de la corbata ligeramente y en ese momento el entorno se fue difuminando,la gente ,la sala quedaban en leve esfumato.

Mis piernas enfundadas en unas suaves medias negras, jugaron a rozar las suyas, bajo la mesa. Liberé mi pie de la presión del alto zapato de tacón y dibuje círculos en su rodilla.

Nada en su rostro denotaba sorpresa, seguía hablando, comentaba el fichaje de jóvenes ilustradores en la editorial, modulaba ,enfatizaba, sus labios parecían acariciar las palabras ,sobre todo las trabadas , con la punta de la lengua entre los dientes.

Me tendía la mano, y me orientaba hasta el ascensor,que dócilmente abrió la puerta, para cerrarse tras nosotros en unos segundos. Lo atraje hacia mí tirando suavemente de su corbata. Mi caricia en sus labios, fue un suave roce al principio, que terminó en dura presión de lengua y dientes.

El contenido solidario de esta nueva línea de libros, las atrevidas ilustraciones, aquellos tonos tan cálidos,ofrecían como resultado un producto altamente atractivo. Eso pensaba yo, pero de él.

Pareció entender la expresión de mi lasciva mirada en su cuello,aflojó el nudo que lo oprimía.
Ágilmente mis dedos,se aliaron con los suyos, desabrocharon uno a uno los botones de su camisa , controlando el deseo de que fuera mi boca quien diera cuenta de ellos.

Acaricié su cálida piel mirándole a los ojos, sonrió con esa mezcla de maldad y beatitud condescendiente ,que tanto me gustaba .Deshizo el nudo de su corbata totalmente y estirándola frente a mi,me cubrió los ojos ,como si de una venda se tratase, después suavemente presionó mis hombros hasta colocarme de rodillas frente a él.

Autores, ilustradores, incómodos ante la situación debían estar deseando volver al fondo del maletín, y esto fue lo que sucedió.
El sonido del las tapas al cerrar el catálogo, me devolvió a la realidad,la sala tomo color y vida.
Me miró atentamente y sonriendo explícitamentedijo:
-Si, la corbata es italiana, como tus suaves medias..


Posdata: no se si con este relato habré conseguido mostrar a mi vecino de arriba,:el del trastero de la imaginación, algunas de las utilidades que tiene para mi la tan odiada CORBATA para otros.
Que te parece Larrey?

4 comentarios:

ralero dijo...

No sé que pensará Larrey, pero yo... esto... ¡te vendo unos libros! jajajajaja.

Besos.

Elena dijo...

¡¡Hola Dafne!! ¿pero si llevas escribiendo desde hace la tira?,...te pongo YA en favoritos. Un besazo.

macuera dijo...

Rosa, has provocado que se me caiga todo el vaso de pintura (en agua diluida) por todo el escritorio, debido a la expectativa y el nerviosismo que me ha causado el relato. Por dios! dime quién es ese vecino!!!!!

Un beso guapa!
P.D. Estoy con conjuntivitis (conocido como picores oculares). Creo que olvidé que pasar ocho horas leyendo, en una aburrida tarde del sábado, puede ser el efecto secundario... yupiii!!!

esco dijo...

Mmm... (sonido de suavizar la garganta, es verano o es que has subido la temperatura, jejeje). De cómo una situación cotidiana te lleva a algo más concupiscente, sabemos algo de eso nosotras eh!jejeje.
Sólo dos cosas:
1.- Cada vez me doy más cuenta de lo fetichista que eres, jejje. sobre todo con las medias.
2.- Y dos, haz el favor de poner un rombo arriba, o un cartel de no permitido para menores de 18,jejeje. un beso.