sábado, 11 de julio de 2009

La familia: Esa Extraña Fauna










Hospitales,esos lugares llenos de sufrimientos en la mayoría de los casos, donde se hacen patentes las debilidades de las personas, las físicas y las morales.
Situaciones límite que muchas veces sacan lo mejor que llevamos dentro, pero también lo peor, lo más rastrero e indigno del ser humano.

En este sistema sanitario que nos ha tocado vivir, que dicen que es el mejor de Europa, todavía no hemos alcanzado una deseable privacidad a la hora de ocupar una habitación cuando tenemos que ser hospitalizados, por ello lidiamos con nuestra enfermedad o la de la persona a la que acompañamos y con la de la vecina y los suyos , y a veces aquello se convierte en un patio de escalera donde salen los trapos sucios de cada una de sus casas.

Eso he vivido estos días, en el fondo de la cuestión, un tema lamentable: ¿quién cuidaba a la enferma? Nadie quería hacerlo, pese a ser familia numerosa.
Obviaré los comentarios de todas las partes que allí se han vertido y seguiré con el discurso mental que ello me ha provocado.

La familia es la estructura en la que hemos basado el desarrollo de esta sociedad, la manera de organizarnos y relacionarnos de forma más básica..
Poco o nada queda de la familia compuesta por padres, hijos, abuelos tíos o tías solteros que vivían juntos y compartían el mismo techo. En pocos años mucho ha cambiado. Pero ¿ lo han hecho también las relaciones de cariño que se establecían? Creo que si, estamos en la etapa del relevo, nos toca cuidar a nuestros padres.
Nosotros todavía hemos visto a nuestros abuelos en casa y hemos asistido al cuidado que se les ha dado, sin embargo …

Todos parecemos tener muchas obligaciones que nos impiden asistir al enfermo, o no estamos dispuestos a renunciar a las vacaciones, que decimos son tan necesarias para nuestro bienestar….

Y el colmo, es el expresar todo ello en voz alta, exteriorizarlo sin ningún tipo de pudor y consideración hacia la persona que esta enferma, que se siente en la más grande de las soledades y el desamor.

Si todo ello sucede con las personas que hemos tenido familias “normales” me pregunto que nos sucederá a nosotros que vivimos inmersos en la desintegración de la familia tradicional.

Hago cábalas y veo en nuestro porvenir mucha Soledad. No hemos sabido transmitir una escala de valores que nosotros si hemos recibido de nuestros padres.
Digamos, que hemos colaborado en la degradación moral de nuestra sociedad, que nuestra estructura mínima de organización ,esta moribunda.
Creemos alguna entidad mejor si sabemos o podemos , que nos ayude a desarrollarnos como eso que decimos que somos, personas, para no volver a nuestro origen, colgados de los árboles.

De todas formas, la respuesta a mis dudas, esta a la vuelta de la esquina.

1 comentario:

Elena dijo...

¡Qué pena! y lo peor, como bien dices, sin pensar en lo que el enfermo siente o piense...¡qué pena!.
Me alegro que tu madre se encuentre mejor. Un besito