Las chicas escalan el Sierro

¿Nos comimos todo esto????









Que nos apetecía comer juntas estaba claro ,que hacer coincidir nuestras agendas era difícil, lo íbamos viendo a medida que proponíamos días para la cita ,asi que pese a los anuncios meteorológicos pronosticando un viernes santo en la Comunidad valenciana frío y lluviosos, marcamos ese día y no otro para la "torra de carne",ummmmmmmmm .
Alguna voz se dejo oír al respecto de la carne y el día, pero como lo tuve presenté, saqué la bula y ala a comer cristianamente.

Chicas acudimos de todas las edades y estilos; la niña, la adolescente, la jovencita, las primas ,la mestra de valencià opositante, o sea Silvieta, y las women(la socia y yo).
Cambiamos coche urbanita por agreste cuatro por cuatro aborigen.Subimos a la caseta del sierro,menos mal que el coche y la conductora conocían el camino, porque es como dice la dueña..”pa matarse”..no en vano es una zona conocida por los habitantes de la zona y los de la cercana valencia ideal para ajustar cuentas con la vida.

El día húmedo , nublado pero solo por encima de nuestras cabezas porque desde el suelo hasta una altura máxima de 1:75(la de la adolescente) había risas ,buen humor ,canciones, picoteo y mucho lambrusco, bueno digámoslo correctamente ,algún vasito de fresquito rosado¡ejem!

Las women atendíamos el fuego porque muy seguras que prendiera tampoco estábamos y claro de torra y tener que come de fritura ,no era la idea. Bien, ¡¡¡lo conseguimos!!! Comimos… cafecito y Mouse de chocolate, al que todas nos reconocemos adictas y en el último relamido a la cucharilla , se planteó la idea de jugar al trivial o hacer alto montañismo…ganamos las de la segunda opción.

La meta ,la cruz del sierro, la cima estaba sobre nuestras cabezas, como la tormenta que se había formado mientras comíamos y allá por la Prunera venía tronando,pero ni por esas desistimos.
No sé como ascendimos tan rápido tras la comida, pienso ayudaría el sentido de culpabilidad de tanta ingesta y alguna que otra gota que empezó a caernos. No pasa nada decía la del terreno , arriba hay un refugio.Yo siempre la creo ,asi que arriba.
Llegar y empezar a diluviar fue todo una. La vista que se ofrecía desde allí merecía la pena, al fondo, muy al fondo el mar, el Puig, Pobla de Farnals, el puerto de Valencia y en unos minutos nada, la bruma , el aguacero, el granizo.

Momento ideal para contar cuentos de miedo, improvisamos un pequeños festival. Todas atendiendo a la historia, el repiqueteo del granizo ,las canciones de las primas, el pasodoble serrano cantado por la niña, la inspección del tiempo atentamente por la "mestra".

Debía estar cayendo una muy grande porque las familias nos llamaban al móvil...vaya, maléfico aparato, nos quitó la posibilidad de vivir una aventura de incomunicación, en aquel refugio de piedra. Pensamos que lo mejor era esperar hasta que la tormenta despareciera totalmente , pero, ante las constantes llamadas de la familia dispuestas a contactar con el 112... UF nos vimos en la televisón, decidimos que cuando amainase la lluvia descenderíamos a la base.

La bajada fue prodigiosa, de hecho alguna se paraba en la estrecha senda presa de un empapado ataque de risa, ante los improvisados chubasqueros que utilizábamos, en honor a la verdad mi chaqueta marrón y su cuello/móvil ,creó una cómica imagen.Alguna me definió: “oh... un hibrido entre el jorobado de Notre Dame y Lina Morgan…”
No se si algún día recuperare ante ellas mi imagen sofisticada…
¿¿He dicho que teniamos chica de Capi…?? en la bajada ,con lluvia, caminando sobre el rojizo y resbaladizo , rodeno atendía llamadas de su móvil..¡¡por dios!!!! Que manera de controlar la situación. Se nos perdió, tuvo que ir la patrulla rescate a por ella.

Llegamos a la casita , mojadas, embarradas y muertas de risa, ¡¡¡todo un espectáculo!!!
Toallas, sábanas , camisetas del dueño de la casa ,nos cubrieron mientras nos comíamos la torta de nueces y pasas típicamente pascuera y jugabamos una loca partida de trivial Pregunta de color rosa:- protagonistas de mujeres al borde de un ataque de risa
-¿¿Vale decir nosotras??

Una hora o dos mas tarde, paró de llover y sin prisa bajamos al pueblo.
Faltaba un último secreto que contar, ya en casa, me enteré que una de las excursionistas había estrenado pantalones vaqueros….jajajja se abstuvo de decírnoslo cuando se los quitó empapados y embarrados.

Cosas y casos de la Pascua