jueves, 30 de abril de 2009

CaLmA CHiCHa








Si fuese capitán de barco ,escribiría en mi bitácora que logré fondear en buen puerto con mi embarcación , sin sufrir daños físicos ni morales. Pero faltaría al verdad si no me reconociese a mi misma que he tenido muchas noches de vigilia ,planificando, visualizando la travesía. Y que hoy, tras acabarla ,me siento agotada.

Escollos, aguas muy profundas, estrechos pasos rocosos me preocupaban.
Hoy era el día, tan meditado.
Lo inicie temprano, brújula en mano levé anclas.
En los primeros minutos me di cuenta que equivoqué mis pronósticos, tan peligrosas son las tormentas y tempestades como la temida clama chicha .Eso tuve hoy, desesperante calma chicha.

Ni un solo golpe de viento a mi favor, pero si me abandonaba a la suerte en medio de mi solitario océano, el sol fuerte ,impenitente en lo alto de cielo, hubiese dado cuenta de mi.
Lo he intentado todo, he arriado velas, y agazapada tras ellas, con todo mi cuerpo en tensión, he clamado silenciosamiento al viento que viniese en mi ayuda, alguna ráfaga ha llegado y lentamente he ido avanzando,sudorosa,con la boca reseca y cierta sabor amargo.
En mi cuaderno de bitácora queda la metáfora.
La realidad es implasmable, estaría entre la impotencia, el absurdo, la apatía, el ambiente, el destino de unos jóvenes en un barrio, el de la Coma,y eso ya es todo un mundo.

Allí han quedado otros capitanes metafóricos ,poniendo en practica cada día , el derecho a la educación para todos, aunque para ello haya que batirse cuerpo a cuerpo con los propios ¿interesados?

1 comentario:

ralero dijo...

Pocas cosas tan violentas en la mar como la calma chicha. Y también es metáfora (aunque sea de grumete).

Abrazos.