Hace unos días regresé a mi casa, al hogar, he estado fuera de él casi dos meses y medio, ha sido una buena experiencia, me ha evitado los nervios de convivir con la reforma ,he estado cómodamente instalada y eso ya es mucho.
He descubierto nuevos paisajes desde cada una de mis nuevas ventanas ,he tratado a nuevos vecinos a los que ya conocía ,aunque de manera más superficial, me han dejado pasar a sus casas, hemos hablado de plantas, me han regalado esquejes de ellas ,porque soy una enamorada de la jardinería,he pedido deseos saltando la hoguera la noche de Sant Antoni de Padua, he cenado a la fresca,(mención especial merece el tema ,espero contarlo más detenidamente)hemos compartido conversaciones , hemos escuchado cuentos bajo las estrellas, hemos entonado con algún licor italiano…
Vivencias con otras gentes, de otro pueblo, que hablan de cosas diferentes,incluso en una lengua diferente. Historias muchas, domingos de piscina ,noches de calor, mucho calor..cosas buenas, agradables para recordar.
Hace una semana , mucho trabajo, muchas cosas que arreglar…empezaba la cuenta atrás,el regreso.
Anochecía cuando abrí la puerta del patio y el aroma y frescor de las plantas me dieron la bienvenida.
El perfume del jazminero, más bonito que nunca ,mi planta preferida, embriagó mis sentidos ,de pronto vino un pensamiento a mi mente, dos meses he estado fuera, había habitado en otro lugar, pero en aquel momento se comprende el sentido de la frase: sentirse como en casa.
Muchas de estas últimas noches, cuando subo las persianas de las habitaciones que dan al jardín ,la fragancia del jazmín lo invade todo,se mezcla con mis recuerdos y me produce nostalgia por lo vivido fuera de aquí, pero…también me hace sentir que llegué a mi casa.
1 comentario:
Todos los dias vividos, servirán para adornar las paredes de tu casa interior... y me alegro de que hayan sido tan gratos.¡Se verá tan linda!
Un beso
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