sábado, 8 de agosto de 2009

Corazón ensangrentado

Mes de Agosto,media España sino toda,celebra sus fiestas con; procesiones,fuegos artificiales,comidas,verbenas..vaya, lo usual.
A veces surgen cosas y casos diferentes,este es el de Venta del Moro ,pequeño pueblo cercano a Requena que a principios de Agosto hace una conjuncion entre fiesta y semana cultural y ciertamente queda algo novedoso y digno de ser mencionado.

Hace unos días por motivos de trabajo estuve allí y me llamó tanto la atención que después busqué en su web,y efectivamente me reafirmo en mi apreciación inicial.

Conjugan sus actividades lúdico/festivas/culturales .Tradición y conocimiento de lo suyo,de lo popular, huyendo de la homogenización en que parecen estar inmersas nuestras fiestas por todo lo largo y ancho del territorio español.

Destaca una feria del libro que ya va por su XV edición que arrastró a una gran mayoría de sus vecinos participando en sus actividades.
En un stand, una joven vecina, Jenifer García, permanecía apostada con su libro,lo había presentado hacía dos días y ahora lo mostraba y vendía a todo el pueblo,su pueblo.
Jenifer se define como una joven poetisa de veintidós años, que quiere hacer una poesía sencilla, para que todo el mundo la entienda.
El libro, que ella misma ha editado, se llama:CORAZÓN ENSANGRENTADO .En sus propias letras lo define como la mejor forma de atacar a la locura mediante versos.Es alegría y tormento a la vez,llanto y risa,te quiero y te odio...

"Hoy mis palabras lloran
tu ausencia,dolor describe en
cada golpe de tinta esta
pluma que desconsolada te
brinda mi corazón en cada verso.

Hoy el papel se convierte
en un confidente de estas lágrimas
que llevarán de por vida tu nombre.



Nota:atento como siempre mi amigo Bloguero, el éxodo,me advierte que se me coló una B erbena.....por supuesto no estaba invitada y la sustituyo por la palabra correcta: V erbena.
Gracias

2 comentarios:

ralero dijo...

Pocas terapiias como la poética.

Besos.

VicentM dijo...

Y el beso tras pedir permiso
y las manos que apenas alcanzan.
la distancia entre asientos es enorme,
aunque se acorta milagrosamente en el posterior.

La luz mínima pero suficiente,
el tiempo breve, pautado ahora
en la ristra montielana...

Esta tarde sabatina de agosto
con calor y tormentas asomando,
recuerdo la piel que danza
y el otro calor que desprende.