domingo, 7 de junio de 2009

La fiesta de la DEMOCRACIA


Hoy es día de elecciones, europeas, que parecen menos importantes, Europa esta muy lejos y claro las cosas lejanas…aunque luego vayamos de vacaciones a China, y nos lo encontremos hecho, incongruencias de la vida ,digo yo.

Es La fiesta de la democracia, dicen algunos, a mitad camino entre la seriedad y la ironía, a nadie podemos obligar a votar, faltaría más , sólo la falta de democracia impone .
Yo cada día de elecciones,recuerdo a mi abuelo, para él si era una fiesta, sin ironías. A las siete de la mañana ya estaba en pie para ducharse , afeitase ponerse su loción.Camisa nueva, pantalón y zapatos, sus gafas de abuelo roquero como le decíamos todos y a revisar la papeleta por si a caso con tantas como llegan a nuestras casas, equivocaba el voto.
Buen cuidado tenía él en su voto, era sagrado. Era la opinión que no había podido dar durante casi toda su vida.

Por eso cada día de elecciones pienso en él y por extensión en todos aquellos que no pudieron decidir. Procuro recordarlo en casa a lo mas jóvenes, que como afortunadamente son hijos de la democracia, tienden a olvidar que hubo otras épocas, incluso que si no cuidamos ,podrían haberlas de nuevo, solo hay que ver como crece en Europa los partidos de extrema derecha.
Para los que dicen que todos los políticos son igual de malos ,yo siempre digo que algunos son peores.
Sólo con esto, a mi ya me vale,dentro de un ratillo cogeré mi papeleta, e iré a votar

3 comentarios:

Elena dijo...

Estoy contigo, si todos son malos, unos mas que otros...cuando he leído que europa se hace centro-dcha, te juro q me ha dado un vuelco el alma...democracia ¿no? pero es para tirarse de los pelos.

Después de una dictadura, debe ser un honor, poder dar tu opinión.

ralero dijo...

No es cierto que todos los políticos sean malos. Es más, hay un mayor número de buenos políticos que de malos. Y los hay tanto en la derecha como en la izquierda (lo mismo que malos), aunque de esta última queden ya escasos vestigios. No hablo por hablar, lo hago con conocimiento de causa, hace muchos años que trabajo con ellos y el tiempo hace que los vayas conociendo. No obstante, reconozco que lo habitual es que los buenos políticos no pasen de la segunda fila -los aparatos de partido lo impiden- y terminen por aburrirse e irse para casa.

Todo ello dicho desde mi diversa militancia en la izquierda política y social.

Abrazos.
Abrazos.

Elena dijo...

Gracias Exodo, buena explicación.