martes, 13 de abril de 2010

PIPA













A PIPA y al amigo que me prestó la metáfora del tiempo.









Le conocí hace unos días, con la llegada de los primeros soles de la primavera, que invitan a pasear la montaña, allí estaba él ,destacaba sobre el verde de los pinos y el rojizo de la tierra de rodeno que pisábamos.
Me pareció ,sacado de las hojas de algún libro, seguramente que hablase del mar, aunque ambos estábamos tierra adentro. Le pedí permiso para sacarle una foto y llamó a su perrilla para que posara con él.
No cruzamos muchas más palabras, solo dijo:- venga,-indicándome que estaba listo . Como despedida rubricó, que a penas quedaba nada, ni siquiera espárragos,para llenar una pequeña bolsa que llevaba.

No pregunté su nombre, pero alguien dijo:- Ah,es PIPA, no sé si el rebautismo le llegó porque fumaba en ella o por algún otro motivo, lo cierto es que me gustó y con ese apelativo lo dejé, o se quedó, a medio camino entre mis letras, mi memoria y la montaña.

Hoy he vuelto a buscarlo, seguramente el día es propicio para ello, llueve, se acabaron las fiestas pascueras y con ello, el torrente de personas que pasea por el monte, que aparece encaramándose entre las ruinas de las torres, que busca plantas o cualquier cosa para llevarse a casa, que refirme de que estuvo allí.

Hoy la lluvia parece querer borrar los ecos de tanta gente, de tanto griterío, quiere limpiar, las huellas,no solo humanas que han quedado entre las plantas,los árboles las fuentes. Las nubes borran un cielo azul plagado de falsas águilas o extraños dragones emigrantes.

Quizás después, cuando pare de llover,con la calma restablecida,Pipa pasee otra vez en la quietud y la soledad de este día ,con su paso tranquilo y satisfecho ,con su tiempo, medido por un reloj de finísima arena que nunca se acaba.

Quizás Volverá a pasar, dejando su recuerdo en otras retinas, como lo hizo en las mías y alguien lo escriba y lo cuente, como lo hago yo en este día gris, lento, lluvioso, en que todo parece estar dicho, en el que todo parece estar hecho.

4 comentarios:

ralero dijo...

Qué envidia -sana, claro- me da la gente como "Pipa".

Abrazos.

Elena dijo...

¡Menudo personaje mas peculiar! digo, sobre todo el aspecto de marinero en la montaña.... Esperemos que el tiempo nos deje pasear este finde un poquito por las sierras, tuyas y mías...bss

macuera dijo...

¿Parece a quién tanto nos han descrito de pequeños! Papá Noel!!! Y el perro, con esa cara tan jugetona y ganas de dar brincos... me ha recordado Pipa, a un hamster que tuve con el mismo nombre y el relato, a mis dias pascueros cogiendo espárragos con mi padre, eso sí, no teniamos a nadie más paseando a las horas del reposo de la comida por lo campos, por lo que tuvimos unas jornadas muy tranquilas y con todos los espárragos para nosotros! Imaginaos el menú de la cena que hemos tenido estos días...
Un saludo.

esco dijo...

La verdad es que si parece un combinado de capitán pescanova y papa noel. Parece que la gente se metamorfea cuando está en contacto con la naturaleza...dese por aludido quien lo considere...jejeje.
Un beso.
Pd: Me parece que Don Pipa es el tipo de persona que sabia que iba a cambiar otra vez el tiempo, mirando sólo un hongo o escuchando el canto de los grillos, jejeje.