lunes, 8 de noviembre de 2010

Una Pura Cuestión de AMOR

















Ellos aún lo sabían ,pero aquel iba a ser un mal día,muy mal día.

Ella salió dispuesta a comerse el mundo en aquel soleado día de otoño.Llevaba unas botas negras altas por encima de la rodilla,bonitas ,sexys sin lugar a duda,una imponente minifalda y completaba su atuendo con una cortita cazadora de piel.Su pelo oscuro bañado por la luz del sol, sacaba reflejos rojizos.
Rojo en los labios,negro en los ojos y en su mirada...su mirada, guardaba un mundo.

Él,salió,simplente se dejó llevar por la mano.Estaba guapo a rabiar,para dolor de ella.Pantalón vaquero ,camisa verdosa.Su pelo negro enmarcaba un rostro recién afeitado que todavía olía a aftersave.Su mirada...simplemete vacía.

Lejos el uno del otro,sólo alguna mirada furtiva,perceptible para un narrador pícaro y algo perverso, que observa el juego amargo de la vida.Nada,ni un saludo afectuoso,correcto por simple educación.
Dolor,desasosiego,incertidumbre,¿qué sucederá?

Nada,nada va a suceder,nada debe suceder,¿acaso pensaba ella otra cosa? Había sido una decisión,pactada y ahí estaba el sabor de ello.Imposible esfumarse ,desaparecer, era lo que estaba deseando hacer desde que se había producido este encuentro fortuito.

Nadie podía saber de la tristeza de ella,del dolor de él, al verla tan bonita y tan lejana,protegida por el cuerpo del otro,que pasaba sus brazos por el hombro,de una manera más que protectora,posesiva.El mensaje estaba enviado por si había alguna duda.

Nadie notó como se aceleraban sus pulsos,la presión en las sienes,el ardor en los labios, el reclamo de sus pieles,cuando tuvieron que acercarse empujados por aquel tumulto de gente.

Nadie,Recabó atención en los ocho pares de ojos que se cruzaron enviando mensajes muy diversos;dolor,amor,odio,posesión,triunfo.

Ella estaba radiante para su dolor,el de la otra,que en un leve gesto,tal vez estudiado, paso la mano por los cabellos de sus marido,clara muestra de desafío y orgullo.Todos estaban en su sitio,cada uno cogido de la mano correcta.Aquel había sido su triunfo,pero también a ella,le supo a hiel.

3 comentarios:

rosa_desastre dijo...

Es el teatro de la vida de muchos y los sentimientos, como único apuntador de los errores... pero el espectáculo debe continuar. La risa bajo la amarga mueca del rouge de labios.
Un beso

Elena dijo...

Sentimientos entrelazados como la vida misma...puede ser teatro pero puede ser verdad...amores en silencio, vidas separadas pero con un fuerte sentimiento de unión...¡sé la vié! o como se escriba.

esco dijo...

Madre mía que cumulo de sentimientos, si en ese momento se pudiera medir el aura explotaba el teatro de éxtasis.