miércoles, 25 de febrero de 2015

El viejo de la bicicleta

Hoy  he vuelto a verlo, y he recordado que ya lo conocía, él a mi no, ni siquiera me ha mirado, caminaba cabizbajo con la mirada clavada en el  suelo, empujando cansinamente  una bicicleta.
Circulaba muy cercano a la cuneta, por el arcén pintado de rojo, por el  camino de las bicicletas.


Lo he reconocido como si fuese  un viejo amigo de viaje,de carretera. También era  invierno las otras veces que lo vi  y he sentido la misma pena que entonces, por los pensamientos que desencadenó y desencadena; la vejez, la vejez con pobreza , la vejez con soledad, la vejez y la tristeza, la vejez y el frío...


Es muy mayor el hombre de la bicicleta,lleva un viejo gorrito verde en la cabeza ,camina junto a ella,su bicicleta, la lleva de la mano,pero sin subirse; sencillamente no puede ,sobre su sillín una caja cargada de leña, poca es,la justa para pasar  la noche.
 La primera vez que me crucé con él, imaginé que llevaba a su casa algunos restos de la poda,que acababa de hacer.  Hoy pienso, casi estoy segura de ello, que esa leña es de la poda,si,pero de otras podas, de campos de algún otro,o tal vez, ramitas que ha buscado en el bosque cercano.


El hombre que camina ,mirando el asfalto que pisa, con sus viejas zapatillas, no tiene campo que podar.Quizás si  tenga una casa y comparta soledad con una mujer  anciana, que lo espera a él y a su carga, tan necesarios los dos, para encender la vieja estufa o la chimenea ,intentado caldear una estancia que ha estado fría toda la mañana, porque no hay nada con  que hacerlo.


El anciano que arrastra la bicicleta, no hace ciclismo, pero va con una bicicleta.
 Se inclina un poco más sobre ella, para vencer la resistencia del frío viento que va arreciando.Ya es más de medía tarde y  regresa a casa,tal y como salió, como lo hace  todos los días, caminando.

Mañana será otro día y juntos volverán a andar y a desandar el camino, una y otra vez, mientras queden fuerzas y bicicleta


jueves, 12 de febrero de 2015

Las brujas...




Mira que me gustan las brujas como personaje de cuento.Brujas,con vestidos negros,sombreros puntiagudos,narices enormes y verrugas con pelo.
¿Y que me decís de los calderos  para sus pócimas? ¿y de sus ingredientes? sus lágrimas de cocodrilo,sus dientes de león, los rabos de lagartija,todo ello convertido en una pasta verdosa que borbotea...


Me asomo al borde del caldero y pienso un deseo como la bruja, estoy casi segura que se puede cumplir.A la bruja no le oigo pedir nada,pero a  los niños, si les doy un turno para pedir deseos,me inundan la sala con ellos.Cierran los ojos ,lo visualizan y:... un caballo,una muñeca una bicicleta,un coche de carreras ,un castillo,un montón de euros para pagar la hipoteca de mis padres...
En ese instante del cuento, mi deseo es : ojala se cumpla el tuyo.
Pues eso,que me gustan  los cuentos de brujas con pociones mágicas "resuelvelotodo"
Claro está ,el cuento va de brujas,pero cuando veo que el miedo se dibuja en la cara de algún niño ,rauda añado:de brujas divertidas,tontarronas,vamos, de las que no van a dar una en el clavo...jeje ;por eso ni tan siquiera dan, con la poción correcta.
 Cuando acaba el cuento,nos vamos con la sonrisa puesta ,somos más felices y más listos que ellas.


Pero hay otras brujas,que dan algo de miedo¿ ehhhhh?
Son las brujas come niños,que hay que ver que manía tienen con la de querer comer niños gorditos,y  les preparan comidas copiosas y dulces , generando cantidades enormes de colesterol(estás brujas no están al día de los nuevos hábitos alimentarios) siempre están hambrientas.
¡Caray!,que se lo pregunten sino a Hansell y Gretell.

O la bruja traidora de la manzana,la de Blanca Nieves.Esta, me creó un trauma desde la infancia,bueno no se si será por ello o por lo de Adán y Eva ,lo cierto es, que siempre que veo una manzana roja brillante,carnosa, a la que apetece echarle el diente, me pregunto: ¿estará envenenada?
Con lo sana que es la fruta ,que manera de crear animadversión.
A estas" brujotas malotas" y sus historias ,ya las irán descubriendo cuando sean más mayores.

Si en los cuentos quedará la cosa no iría mal del todo,pero,¡ que va!... están las otras,las que van por la calle de normal y corriente.
Bueno yo, como leí a Roal Dalh y su libro ,Las brujas ,el cual os recomiendo para vosotros,vuestros hijos o nietos ,me aprendí algunas cosas más sobre ellas.
Se que llevan guantes blancos para ocultar sus uñas largas casi enroscadas y feas,que llevan gorro para que no se les vea, que son totalmente calvas ,que usan zapatos planos y cuadrados para no caerse ,porque no tienen dedos en los pies..
Pero, es que ahora estamos en inviernoooooooo y guantes , gorro,y zapatos planos ,llevan muchas.
El quid de la cuestión parece que es; mirar su lengua ,si es azul ...¡bruja!
Pero anda que no son listas ni nada ,van con la boquita bien  cerrada.
¡ufff !que difácil  su identificación.
Estas, dan terror,un miedo horrible, que te atenaza la garganta, te bloquea la mente,hasta relantizar tus pasos y te impiden hacer nada a derechas y ni tan siquiera a izquierdas.Pues mirar, de estas ;yo tengo dos.
Bueno, una de ellas compartida con una amiga,así es menos bruja,nos hacemos las fuertotas y
....,plaff!!, catacrashh!, NADA, siempre nos gana,y claudicamos ante ella.

Y luego,tengo otra para mi solita ,la llamo; mi bruja ...bueno, no la llamo,aparece ella sola, se que está cerca,cuando me duele el pecho,y me miro a los ojos y apenas los encuentro y me siento cansada ,incluso totalmente bloqueada,esa es la hora de mi bruja.
Esta mañana, busco entre mis libros ,definitivamente no tengo en  casa  libros "vencebrujas", pero seguro que en la Biblioteca hay muchos.
Me digo;tareas por hacer:

1-Ir a la biblioteca a por libro de pociones "vencebrujas"
2-Buscar cazuela del cocido de Navidad de la "mami" (para que sea suficientemente grande )
3-Rodearme de gente que me quiera(dicen que con aprecio y cariño ,los conjuros salen mejor)para
hacer la poción .
4- y..... desear un  EUREKA!
De momento me voy con las caperucitas al colegio...y de  lobos y los otros lobos, hablaremos otro día.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Mi Bici Y Yo

Mi bici y yo.Mi bici, así sin más ,sin nombre,nunca la bauticé manteniéndola en el limbo de las bicicletas,no sé porque no lo hice,si por verguenza o por falta de amor hacia ella,quizás lo primero,lo cierto es,  he de confesarlo, que para mis adentros, siempre  la he llamado: Blanquita.
 Blanquita,es una bici sencilla,marca Sedona ,con unas pequeñas alforjitas que le acoplaron,un buen punto de luz,que me regalaron y un candado rosa, cuya clave de desbloqueo, me recuerda una fecha de nacimiento.

A decir verdad, yo tampoco fui muy pretenciosa, cuando la compre,me movía la ilusión de tener bici y tenerla YA.
La tarde que fui a comprarla había llovido,un día tal vez como hoy, pero lleno de ilusión.Empuje la puerta de cristal de la tienda y con impetú, pedí:"quiero una bici para pasear y quizás un poco más".. y eso me vendieron.


 Hoy haciendo memoria, reconozco,que ha sido para un poco más y a veces para mucho más.
Llevamos varios años juntas de diversión y alegría y algún que otro disgustillo,como en todas las relaciones, pero poco más.
Sin embargo en los últimos tiempos la cosa ha cambiado,estamos en crisis,pasan días y ni la miro.Hoy todavía carga con las alforjitas de la última salida que hicimos. Arriconada  en el frío fondo del garage, una fina capa de olvido empieza a caer sobre ella.

 No es ella ,soy yo,me digo cuando me queda algo de serenidad para reconocerlo. Soy yo, la que ha empezado a sentir la soledad en nuestros caminos ,que no llevan a ninguna parte. Soy yo, la que ha soñado volar por otros sitios ,incluso con otro cuerpo.
 Soy yo...
 Pero es ella,la que sin saberlo o tal vez si,tal vez  lo presienta,se ha convertido en el crisol de todas mis frustraciones, todos mis NO Puedo,y mis Nunca lo haré... No puedo subir aquella cuesta,no puedo pasar por aquel camino,yo no podré hacer contigo ese viaje,no podré mirar subida a ti aquella puesta de sol.

 He pensado "jugarsela" con otra bici,una Scott color pistacho,nueva y dicharachera. Quizás me deje seducir por ella un poco más y alargue la ilusión de algo,aunque no se exactamente de que.
 En este instante, es pensar en hacerlo y escuchar mi propia frenada : ¿por qué? ¿Para qué?.
Pero...quien sabe....
Lo cierto es que algo tendré que idear y acercarme a Blanquita para contárselo ,antes de que su corazón de hojalata se quiebre más todavía por mi abandono. Tendremos que soñar juntas que hemos encontrado la ruta que nos lleve hacia un sol cálido y brillante, que nos haga chispear de alegría. Tendremos que salir a buscarla,porque de lo contrario,ella se cubrirá de polvo  en el limbo bicicletero y yo...
yo,terminaré pensando que lo que  vivimos juntas fue  un sueño,mientras escucho las risas de las gentes que siguen pedaleando.

sábado, 7 de febrero de 2015

Un club de lectura y algo más...

Gélida mañana y sin sol que ya es raro en está Valencia nuestra más seca y fría que nunca. Ahora no sopla el viento,se agradece. Ese viento literal y no tanto que casi nos levanta del sitio y nos lleva en angustiosos vaivenes. Ante tal climatología,hay que reinventarse cada día,cada instante,inventarse en lucha titánica contra la maldita cellisca que busca cobijo gratis.Esta semana el mejor revulsivo contra ella viene de mi experiencia lectora, un club de lectura que coordino. Nuestra primera sesión ,varios años ya en ello,aunque con intermitencias debido a esta crisis,que nos ha llevado a una manera nueva de entender y hacer las cosas.Eso,como decía, primera sesión y llegó ella,quizás la más veterana,84 años,nos saludó a todos y con una enorme sonrisa,envidiable diría yo,por la satisfacción y la ilusión que había en ella,nos dijo:"ya estoy aquí,el año pasado ya sabéis que no pude venir ,tuve varias operaciones y apenas podía andar,estuve francamente mal,solo lo pude soportar gracias a los libros, los que me ha ido trayendo la bibliotecaria y los que me han prestado mis amigos" No había mejor manera de dar la bienvenida a un nuevo año de Club. Ella puso letra a eso,que de conocido a veces es olvidado,la importancia de la lectura,un libro, nos ofrece, incluso en la mayor de las postraciones, vivir otras vidas mejores, redimiéndonos del momento que nos toca vivir. Gracias a ella el Club es un poco mejor. Gracias a esas bibliotecarias y bibliotecarios por ser el enlace entre el libro y las personas. Gracias a todos los que acuden al Club a compartir lectura y experiencias lectoras.
Y gracias a quien te hace ver ,la importancia de compartir estas experiencia lectoras.